capitalismo se abren las puertas a proyectos emancipadores. Nuestra América no está al margen
de esto. La construcción del socialismo vuelve a estar en discusión en buena parte de lospueblos. Los procesos de cambio abiertos en Venezuela, Brasil, Ecuador, Bolivia, Uruguay, y
Argentina levantan el piso en la discusión acerca del pos-capitalismo.
En nuestro país, tras treinta años de neoliberalismo, de desmovilización, de una profunda derrota
cultural, el pueblo da señales de rearticulación de las fuerzas populares, de una nueva cultura,
de un sentimiento antiimperialista, todo esto se ve reflejado en la importancia y el valor que se
imprime en cada lucha, en cada combate contra la derecha que quiere arrebatarnos todo lo
avanzado en los últimos años.
Estamos convencidos que la Universidad cumple un rol fundamental en este proceso. Por eso
militamos en la facultad de Ciencias Sociales. Somos una agrupación de estudiantes que
usando y promoviendo el pensamiento crítico busca romper los límites de la política estudiantil
actualmente existente para llevarla a instancias superadoras, en las que hacer política estudiantil
no signifique enclaustrarse, pero que a su vez contenga las reivindicaciones estudiantiles
y las transformaciones necesarias en el ámbito académico como parte de un programa de
transformación social.
Nos reconocemos en las tradiciones políticas populares, antiimperialistas y revolucionarias de
todo el mundo, de América Latina y de Argentina en particular, tomando el legado de la Reforma
Universitaria de 1918.
Es desde esa herencia que nos planteamos la necesidad de modificar la universidad, para que
deje de ser una institución generadora de cuadros técnico-políticos que juegan en las ligas de los
enemigos de nuestro pueblo y pase a ser una cantera de cuadros que se paren en la vereda de
las grandes mayorías populares; para que deje de tener sus puertas cerradas a la realidad que la
circunda; para que sea popular en forma y contenido.
Porque somos estudiantes de Ciencias Sociales nos debemos una Facultad comprometida con
la sociedad, una Facultad consecuente no solo con reproducir lo académico, lo intelectual y la
producción de pensamiento. Una Facultad que entienda que todo lo que estudia, tiene que ver
con lo social, eso que pasa de las puertas de las aulas para afuera. Que entienda que lo social
no es solo objeto de estudio para producir conocimiento, ¡es también objeto de militancia para
producir los cambios sociales que nuestra Nación necesita!
Por eso planteamos la necesidad de revitalizar la participación estudiantil, nuestro
involucramiento como estudiantado, como sujeto social y político en las cuestiones que
incumben a nuestra actividad académica pero también en las cosas que los tocan como parte
integrante e indivisible de la clase trabajadora y el pueblo. Pelear por todos los cambios que
sean necesarios dentro y fuera de nuestra facultad, entendiendo que están entrelazados
dialéctica e indisolublemente, y recordando siempre que "Revolución es cambiar todo lo que
debe ser cambiado".
